Cuando un paciente me comenta que no tiene tiempo de cocinar o hacer ejercicio, o que no puede llevarse sus propios alimentos al trabajo, considero que le hace falta organización, pues con un poco de orden todos podemos lograr tener el cuerpo y la salud que deseamos.
Por eso, el día de hoy quiero compartir con todos mis #HechosEnSíNutre todas las respuestas a esos pretextos que nos inventamos por falta de tiempo o de compromiso con nosotros mismos, más que un regaño quiero que reflexionen acerca de lo que nos decimos para claudicar en el camino hacia un cambio de hábitos, que si bien no es fácil, tampoco es imposible.
Pretexto 1 “No tuve tiempo de hacer ejercicio”
Lo que pienso: Siempre podemos encontrar un momento, aunque sea de 20 minutos diarios. ¡No se rindan a la primera!
Pretexto 2 “Sólo pequé un poco”
Lo que pienso: Quiere decir que se permite pecar todo el tiempo. Una dieta hay que cumplirla al 100% y yo he comprobado que quien la hace puede reducir hasta nueve kilos en un mes. Por ejemplo, en nuestro reto limpia tus órganos.
Pretexto 3 “Hice la dieta al 100% aunque tuve algunos pecados”
Lo que pienso: Considero que la intención no cuenta, hay que hacer las cosas como deben ser. No es que sea estricta, al contrario, me considero una nutrióloga flexible, aunque les enseño que hay de pecado a pecados. En mi tiendita orgánica tengo los pecados que considero saludables.
A mis pacientes les exijo que cumplan a la perfección con su dieta sólo durante el primer mes. Si en este período no lo hacen, no podrán conocer la capacidad que tiene su cuerpo para bajar de peso.
Pretexto 4 “Estoy cansado”
Lo que yo pienso: El estancamiento no existe, y prueba de ello son los pacientes que han logrado aminorar hasta 60 kilos en un año.
Pretexto 5 “Mi otra nutrióloga manejaba cosas diferentes”
Lo que yo pienso: ¿Por qué creen que regresaron a tener su mismo exceso de peso? La respuesta es que redujeron su peso, pero después lo incrementaron de nuevo, pues la otra nutrióloga no los enseñó a comer y a tomar decisiones en restaurantes, reuniones, vacaciones, etc. En las consultas de nutrición los enseñamos a ser independientes, no a bajar por bajar.
Pretexto 6 “Tuve que pecar”
Lo que yo pienso: Aquí se trata de respeto a lo que come la otra persona, el sabotaje cuando estamos a dieta, la critica, el juicio y las etiquetas cuando alguien comienza a hacer cambios en sus hábitos, y sobre todo falta de voluntad
Este articulo es para recordarte que no pierdas el poder en ti mismo, ese poder de decidir lo que realmente quieres. Si seguimos repitiendo los mismos patrones, aunque creamos que son sanos, llegaremos al mismo resultado: no bajar de peso.
Saluditos sanos,