Ahora mismo, repasa cuántas veces iniciaste una dieta durante este 2022. Si la respuesta es más de 3 veces entonces estás viviendo a dieta.

Comencemos con un ejercicio muy sencillo. Repasa mes con mes qué hiciste relacionado a tu salud. El siguiente es un ejemplo.

  • Enero: comencé motivada con instructor en el gimnasio.
  • Febrero: llevaba 1 talla menos o 5kilos de peso, me confié y ya me empezaba a quedar la mayor parte de mi ropa.
  • Marzo: muere mi perrita y mee entristecí que abandoné la alimentación comiendo chocolates todos los días.
  • Abril: Dejé el gimnasio porque me sentía triste aún
  • Mayo: retomé un reto pero a los 3 días pensé “no puedo divertirme si alguien importante ha muerto” Abandoné de nuevo.
  • Junio: Inicié dieta, llevaba 2 semanas increíbles y mee contagié de covid.
  • Julio: Retomé el ejercicio en casa con videos. Dejé los chocolates y el pan pero como no vi resultados volví a comer papitas.
  • Agosto: Fue mii cumpleaños y hubo fiestas, pasteles, “la gente no me ayudó”
  • Sep: Retomé la dieta, pero se atravesó el 15 de Septiembre y las comidas mexicanas.
  • Oct: Inicié una dieta muy buena que me compartieron y por fin comencé de nuevo con el entrenador.
  • Nov: Voy excelente
  • Dic: tengo miedo de los festejos porque yo aún no he logrado mi meta.

Hacer este ejercicio sólo te llevará a reencontrarte con la verdad que a veces no nos damos cuenta porque vivimos muy rápido, a dieta y justo haciendo las cosas en sentido contrario a nuestra meta verdadera.

En Sí nutre siempre recomendamos programarse, escribir las metas de los 3 siguientes meses, llevar un diario de emociones, entrenamientos y extras de antojos. Todo esto con la finalidad de tener un plan y no dejar a las emociones del momento que echemos por la borda el gran trabajo que venimos haciendo los días, semanas o meses anteriores.

Si ya has hecho nuestros retos y quieres ir más allá personalizando según tus genes y además estar en un grupo de apoyo exclusivo con material exclusivo realiza tu estudio de genes.

Con amor a tu cuerpo, agradécele por todo lo que ha hecho por ti y prométele que nunca más lo pondrás a dieta, que a partir de hoy comenzarás a aprender a comer porque él se lo merece.